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lunes, 9 de febrero de 2009

Dinero maldito, que nada vale....



A todos nos gusta tener dinero, el dinero es el medio por el cual toda actividad del hombre tiene sentido. "Con dinero baila el perro", "Poderoso caballero es don dinero", son unos ejemplos de dichos populares que demuestran la importancia del dinero, pero hay un dicho que desde que lo escuché por primera vez me cayó medio gordo: "Cuando el hambre entra por la puerta, el amor salta por la ventana" y me molesta este dicho porque en el fondo es una gran verdad. Yo como hombre no le doy mucha importancia al dinero, sé que va y viene, a veces no tengo ni un centavo en la bolsa y no me preocupo tanto, trato de ser feliz con lo que tengo y como lo dije en una entrada anterior, me produce más placer gastarme el dinero que preocuparme si tengo o no tengo, total, soy un convencido que cuando me muera no me voy a llevar "al otro lado" ni un mísero veinte. Pero el caso de las mujeres (la mayoría) es otra historia, a casi todas les preocupa mucho tener dinero, y cuando falta, se ponen como histéricas o pensativas, les cambia mucho el estado de ánimo, ya no son tan felices, se irritan con facilidad y no quieren que nadie se les acerque, ¡y ya no digamos querer darles un cariñito!, nos mandan por un tubo. Por qué será así? después de todo así es la vida, con sus altibajos, pero una verdad que es real como un batazo en las costillas: quieren ver a una mujer feliz y hasta dispuesta sexualmente? dénle dinero, jajaja así de sencillo, y así de sencillo me saca de onda. No puedo entender (en mi nebulosa) que el dinero sea un indicador de la felicidad en las mujeres (repito: en la mayoría), que sea tan importante para ellas contar con dinero constante y sonante para estar tranquilas y alegres. Si eres casado y quieres tener una bronca fenomenal con tu pareja, no le des el gasto completo y ¡ya verás la que te arma!, te apuesto que aparte de verte como a un bicho raro (cucaracha) le puedes ver en los ojos ese brillo especial de los asesinos a punto de actuar, y si al final le dices que es broma, le dura la molestia por lo menos una semana y te reclamará cada cinco minutos que con esos temas tan delicados no se juega, (ojo, no hagas este experimento si tu fiera sufre del corazón, te pueden acusar de homicidio premeditado).
Ya en serio: que triste, de verdad que triste, que la mayoría de las mujeres (y muchos hombres, para qué negarlo) estén tan pendientes del tema del dinero; que pena que se levanten cada día pensando cuanto tienen y cuanto pueden gastar, y lo más alucinante: que pena, que triste y que bizarro que algunas de ellas lleven una bitácora de lo que gastan: "Tanto de la comida, tanto de la bebida, me compré un chicle, le dí un peso al de la basura, otro peso al niño del super, ¡hijóle me gaste 100 pesos en una mugre camisa para el holgazán e inútil de mi marido", etc, etc.
Pero que tal si de gastar en ellas se trata: van (por ejemplo) al salón de belleza a que les arreglen las uñas, a que les pinten el cabello, un peinadito, la mascarita para la piel de cocodrilo y no sé que tantas mugres se hacen, ¿y para qué?, para presumir entre ellas, porque los hombres ni nos fijamos en esas cosas, ¿y saben cuanta lana se gastan las angelitas en el salón de belleza para verse igual al final?, ¡¡¡hasta 1,400 pesos!!!!! (280 en uñas, 800 en corte, tinte y peinado, 150 en facial, 120 en depilación, 50 en planchado express de cabello) en cambio dile que te vas a comprar unas cervecitas para ver el partido (60 pesitos el six) y casi te piden el divorcio por derrochador.
"Cuando el hambre entra por la puerta, el amor salta por la ventana" ¿quieres ser feliz, y tienes pareja, inmundo mortal?, más te vale ganar un buen sueldo...
Saludos

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